domingo, 9 de noviembre de 2014

Pensamientos desencajados

Se nos viene diciendo desde muchas corrientes publicitarias (seguramente originadas en grandes monasterios zen del marketing internacional) que pensemos fuera de la caja, o por fuera de la caja, o afuera de la caja. Etcétera. La cosa parece ser no estar en la caja, no estar dentro/adentro de ella.

Pero yo pregunto, ¿por qué nadie piensa en la caja? No ya adentro de ella, como en el último enunciado del párrafo anterior, sino acerca de ella, sobre ella. Pero sobre no como sinónimo de encima, sino como expresión de interés en el tema-objeto caja, o sea, pensar al respecto de la caja.

¿Qué es de la vida de la caja? ¿Qué siente la caja? ¿Sufre la caja? ¿Ama, acaso, la caja? ¿Se enternece o erotiza con sus pares chinas, promiscuas y fagocitantes? ¿Se interesa la caja por lo que tiene adentro, lo que tuvo o lo que puede llegar a tener? ¿Se satisface con lo que le sacamos, si es que la libramos de guardar algo comprometedor? ¿O tal vez se siente hurtada y desnudada en su intimidad al ver cómo le quitan parte de su adentro sin poder impedirlo?

Es, como mínimo, sospechoso que tanto se insista en publicidades y discursos espontáneos, sobre todo desde líderes de opinión en los medios masivos de comunicación, para que pensemos por fuera de la desconocida caja. En especial porque resulta preocupante la no definición de la tal caja. No sabemos si se trata de una representación simbólica del «establishment» (entiéndase lo que se quiera entender con este término), si se alude a cierto tipo de contención abstracta, si se refiere a una caja con cerebro (algo así como Krang), si se busca estimular a la población a crear nuevos puestos de trabajo «en negro», o si qué carajo es lo que está pasando con la tan mentada caja esa y qué joderse y carajo de vuelta. 

La clave puede estar en empezar cuestionándonos esto, por qué hay quien se interesa en que nuestros pensamientos y el interior de la caja no estén vinculados. Retener la caja en la ignorancia, o que no caigamos en la cuenta de lo que la caja contiene, tal vez. Pero esto es parte de mi paranoia. 

Porque, por otro lado, seguramente haya quien defienda esta postura de pensar fuera de la caja, de romper los muros de lo conocido (suponiendo que adentro de la caja es donde estamos, y ya que no podemos salir, que al menos lo haga nuestra conciencia y sus subproductos). Pero esto es otra paranoia de la comodidad colectiva. O al menos esa es otra cara de mi propia paranoia.   

No lo sé, hacía mucho que no escribía. Ya se acomodará todo. 
Bienvenidos de nuevo.


La caja de la discordia (2013) - Mis saludos a Pandora, valiente y desobediente a partes iguales, como su par Eva.

Sometimes I give myself the creeps
Sometimes my mind plays tricks on me
It all keeps adding up
I think I´m cracking up
Am I just paranoid?
Or am I just stoned?
...
A veces me doy escalofríos
A veces mi mente me juega trucos
Todo sigue sumándose
Creo que me estoy quebrando
¿Solo estoy paranóico?
¿O solo estoy encajado?
..
.
(fragmento de Basket caseGreen Day)

1 comentario:

  1. Bueno, bueno, bueno... Tus recurrentes pretensiones analíticas pseudo-intelectualoides (jejeje...) te van hundiendo cada vez más en el universo de los encuadrables en la categoría Peligrosos Aleatorios. Seguí así, nomás, que en cualquier momento el "establishment" -adoptando unilateralmente y por pura conveniencia coyuntural una de sus posibles traducciones- agarra y se cuelga del cogote aquel cartelito que reza "este establecimiento se reserva el derecho de admisión" y ¡ñácate!

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Salute!