martes, 16 de junio de 2015

Hoy lloré la muerte de Cerati

No, no es un relato de ciencia ficción contado en primera persona y en clave biográfica. No se extrañen los más allegados. Es simplemente eso que dice el título. Va este texto porque no podía publicar solo un título.

Esto no es un homenaje ni el acto complejo de admitir lo negado sobre lo negado. Es solo un reconocer algo cuando lo siento. Mi sensibilidad de escritor, enterrada entre kilos y kilos de carencias emotivas que he cultivado durante años, se escapa cada tanto de su encierro en el sótano de lo que fui. Nunca sale del todo, pero las pocas plumas suyas que se filtran por la puerta-trampa de esa cárcel a veces caen en la correcta y oportuna corriente de aire que las puede traer hasta acá, a este punto donde uno ya no se reconoce.

Saber cuándo perdimos, agachar la cabeza, asumir que supe amar mucho, que le tengo miedo al después, que todas esas cosas y que lo que se fue y ya no vuelve, se fue, y ya no vuelve.

Bo, gurises, la barra de Jaure: hoy lloré la muerte de Cerati. Alguien que me lo explique, por favor...

Boca ancha nunca se calla (2015)

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Salute!